La complejidad es el desafío, no la respuesta.... Morin, E.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Sumidos en la supuesta integración

"El territorio sirve, entonces, como elemento integrador de agentes, mercados y políticas públicas; de ahí que la meta sea lograr una mayor cohesión de los territorios rurales -a su interior y con el resto de la economía-, e impulsar progresivamente su revitalización y su reestructuración para que estén en mejores condiciones de aprovechar las oportunidades de la globalización."...

Ya se han mencionado los antecedentes de la regionalización en Chile, desde ahí se ha tratado de llevar éstos fundamentos a la lógica y dinámica del territorio, a modo de integración entre los distintos recursos humanos, naturales y económicos y así lograr un mayor desarrollo entre las partes.
Desde ahí, los fundamentos de la regionalización son:

a.- El equilibro, que se lograría entre los recursos naturales disponibles, la distribución de la población en el territorio, la ocupación racional en el y la seguridad nacional, para generar un beneficio para el país, entre la interacción continua de los tres elementos mencionados, garantizando la participación de cada unidad en el desarrollo nacional.

b.-Una participación de la población en la definición de su propio destino de manera que los individuos queden dentro del procesos del desarollo de cada región.

c.- Igualdad de oportunidades para alcanzar los beneficios del desarrollo nacional a cargo del gobierno, cohesionando los recursos naturales y económicos.

d.-Equilibrio fronterizo definido para la óptima utilización de los recursos y del territorio, junto con la descentralización económica del país, para evitar la concentranción de actividades en algunas áreas.

La combinación de estos principios generó la formación de unidades geoeconómicas, región, cuyos algunos de los requisitos son que cada uno debe dotarse de sus propios recursos y  poseer una estructura urbano-rural que garantice un nivel básico de servicios para la población, entre otros.

Para la realización del nuevo fundamento, viendo cuáles son las falencias de éste me pongo a pensar por qué se habla de “integración nacional” si debido a que siempre existirán regiones que se beneficiarán con los recursos disponibles en el territorio, habrán otras que no tendrán la misma posibilidad de desarrollo, por lo tanto, debe existir una interacción entre los recursos de una zona y otra, para el caso de mi fundamento que es la integración importante entre las zonas urbanas y rurales, debido a la oposición entre ambos espacios en que los intereses de las clases urbanas dominantes y las masas de trabajadores de la población rural, ésta oposición se agudiza en la sociedad capitalista con la competencia de la tierra, principal recurso natural de las áreas rurales que son devoradas por los artefactos de la globalización, en vez que se desarrolle una simbiosis entre los recursos, interfiriendo en el desarrollo cultural, por lo tanto, el gobierno debe recuperar su posicionamiento de actor estratégico en el proceso económico en ésta etapa de globalización .

Chile, es un mosaico de regiones caracterizadas por fuertes desequilibrios territoriales, por lo tanto, se debe enfocar en este tema respecto a que las políticas deben apuntar al desarrollo equilibrado vista como un conjunto a nivel nacional y no definirlas respecto a su demografía, economía y otros factores, ya que se produce una espacie de “chorreo” de los recursos entre los espacios en cada vez las regiones con menos posibilidades, desde este punto que es necesario fortalecer la interacción con el entorno regional desde un punto.
Con respecto al fundamento surgido´, la expansión de la ciudad y el crecimiento territorial debe realizarse a lo largo de las principales arterias de transporte entre regiones.

Sin duda, el proceso de integración del que habla tal fundamento de regionalización en Chile traería mayores beneficios si se cambia la concepción de analizar a las regiones sólo por sus recursos económicos, es decir, que las políticas actúen adaptadas a ellas, para luego enfatizar más en las diferencias entre ellas.
Para ello, se debe fortalecer la agrupación entre zonas urbanas y rurales; sumadas a una red de transporte y comunicaciones accesible para toda la población; y por último resguardar la diversidad cultural característica de cada región, considerando la fragilidad de los ecosistemas y de la cultura, para lograr el tan anhelado desarrollo armonioso entre la población a través del uso racional de los recursos, en que es preciso la visión compleja del territorio, que oriente a la planificación a mantener a un equilibrio entre las funciones urbanas y rurales.
Se debe enfatizar en la ordenación territorial en base a la integración de ambos espacios; para ello es clave potenciar la estructura agraria y diversificar otras actividades económicas posibles de adaptarse al medio rural. acabar con el fenómeno de chorreo de los recursos enfatizando en las ciudades medias y pequeñas, a raíz de la teoría de los polos de desarrollo de Perroux.


Bibliografía:
CONARA. Proceso de regionalización, descentralización y desconcentración en Chile.
[en línea].Documento PDF. Santiago, Chile.1986.[visto 7 Mayo, 2011]. Disponible en Word Wide Web  http://www.subdere.gov.cl/1510/articles-69021_recurso_1.pdf

miércoles, 15 de junio de 2011

Desde una lógica dualista al monismo regionalizado

Sin duda, como se ha mencionado a lo largo de este blog el hombre ha ocupado diferentes formas el espacio natural que poseemos, donde priman necesariamente los espacios rurales cuya forma de vida se caracteriza por una fuerte tradición, costumbres y sobre todo de una mentalidad muy distinta a la que existe en los espacios urbanos generalmente con la presencia de mentes agitadas, mentes en stress, mentes que ni siquiera reconocen su cuerpo, solo se vive esperando el próximo día para seguir con la fastidiosa rutina, ya que obligadamente las personas tienen que adaptarse muy rápidamente a la tecnología, que a esta altura me suena a “maldita tecnología” que obviamente es mucho más avanzada que en el campo, necesitamos un momento observar y cautivar el mundo más que transformarlo, como dice Gracq: “tantas manos para transformar este mundo, y tan pocas miradas para contemplarlo”…
Por lo tanto, creo que la raíz de este problema es que el paisaje aún no lo podemos observar y entender como una totalidad en la que no hay separación de sus componentes, tanto biofísicos como socioculturales, por ejemplo, separar la cultura de un lugar para aumentar la economía de este por ejemplo, las ganancias serán mucho mayores si en el desarrollo de una región incorporamos el componente cultural donde los actores sociales tengan una importante participación en el desarrollo.

¿Por qué hablar de monismo en una sociedad tan dual?
La concepción dualista de la realidad oponiendo lo tradicional con lo moderno, el campo frente a la ciudad, la agricultura frente a la industria y la ruralidad frente a lo urbano poco contribuye a una comprensión completa del espacio, y donde su antagónico el “monismo” del griego “monás” o unidad, hace referencia a un universo formado por una sola sustancia, en la que los elementos divinos, naturales y humanos, son una misma cosa. De ahí que el entendimiento contemporáneo del concepto pone a la naturaleza y a la sociedad en un plano homeostático y complejo, nunca predecible.Los territorios son un completo y un complejo, ya que trasciende lo espacial, son el producto social-histórico, dotado de una determinada cantidad de recursos naturales, ciertas formas de producción, de consumo e intercambio de estos productos junto con una serie de instituciones que organizan al resto de los elementos, es decir, posee un carácter social único, de ahí el arraigo se hace fundamental porque un territorio sin personas, no es un territorio es sólo un pedazo de tierra, es también la base del establecimientos de redes de todo tipo, el manejo de la naturaleza, es decir, el ser humano se encuentra en permanente interacción con su entorno es por eso que no podemos hablar de región cuando no estamos valorando y viendo los componentes que realmente hacen de ella un lugar único. Es necesaria la coexistencia de los físico y geográfico con una dimensión histórica, como también la importante labor de incluir a los grupos sociales en las decisiciones de planificación territorial abordando los problemas que han surgido a raíz de la integración nacional a economías trasnacionales, como las presiones entre ambos espacios surgidas por la globalización y que aumenta la brecha entre los espacios que aprovechan las oportunidades que ofrece éste mercado y entre los espacios vulnerables aumentando la posibilidad de inserción y aumentando las distancias, en este caso de los rurales, que albergan la mayor parte de los recursos naturales, proporcionando a la población alimento, esparcimiento y servicios ecosistémicos.

Chile, ha experimentado un acelerado proceso de urbanización, regido principalmente por la economía capitalista, impulsado en la década del '70  con la liberación económica (¿economía descentralizada?), es decir, se esperaba un desarrollo de un sistema más equilibrado, producto del aprovechamiento de las ventajas comparativas que ofrecía la distribución espacial de los recursos naturales y la apertura a un mercado mundial, ésto produjo un crecimiento económico junto con la reindustrialización y la terciarización del aparato productivo; se intensifica la concentración metropolitana ocurriendo fenómenos tal como la suburbanización, punto de conflicto entre el uso de suelo urbano y rural. La ciudad con estos cambios se transforma en una ciudad policéntrica y suburbanizada, cuya dinámica expansiva ha incorporado a diversos centros urbanos aledaños y áreas rurales; la distribución del ingreso ha contribuido a mantener una ciudad muy fragmentada, además, de la incorporación de nuevos artefactos urbanos que la articulan.

miércoles, 1 de junio de 2011

Lineamientos de la propuesta caleidoscópica de la regionalización: ¿Qué sacamos con incluír a los espacios rurales?.... todo!

Como ha quedado plasmado a través de lo escrito, nos podemos dar cuenta que la actual regionalización se rige bajo parámetros principalmente de corte geográfico que se adapta a las necesidades del territorio, por lo que el objetivo de ella no es negativa para mi y realmente puede ser una buena herramienta para lograr objetivos importantes para el país desde todo ámbito, no sólo “económico”, pero en mis pensamiento prima la idea que no está instaurada de la forma más eficaz porque deja de lado la diversidad, la complejidad de los espacios.

Más que zonificación necesitamos una mezcla-unión-composición como una partitura musical en plena armonía, o ¿no es cierto que todas las regiones son sólo un país?...  punto que tiene mucha importancia en momentos que se necesite implementar algún plan de “emergencia” o simplemente un proyecto al territorio para que llegue de igual manera hasta los lugares menos influenciables o pequeños, puesto a que hay mayores posibilidades que resulte, evidenciando que todos los lugares no tendrán la misma reacción, pero gracias a la apertura de los “límites” se logrará una rápida y óptima adaptación, sobre todo en lugares que tengan un fuerte componente cultural, de identidad, variable que no se puede dejar de lado.

La regionalización chilena, la entiendo un tanto dicotómica porque propone una mayor conexión entre los lugares del país y entre los elementos pero limita mediante similitudes, ya sea por características netamente físicas, identidad cultural, tipo de economía, por características turísticas, entre muchos otros parámetros, dejando espacios rezagados.
Pero, ¿zonificando o poniendo límites se puede llegar a una integración y así a un verdadero desarrollo?.
En las entradas anteriores he hablado acerca de lo esencial que es la integración, en ésta explicaré por qué lo es principalmente desde el punto de vista rural, que cada vez está siendo más afectado por lo urbano, y encuentro que la única forma de salvarlo según mis principios es que el territorio se entienda como una ameba, buscando que sean lo que realmente son  y valorándolos por el gran aporte que entregan a la sociedad, como el patrimonio cultural que sostiene y por sobretodo, sus personas, haciéndolo parte de los espacios urbanos de manera recíproca, como los pajaritos “inseparables” si falta uno se mueren.

Para definir lo que es “rural” implica distinguirlo por los cambios estructurales de los que han afectado a aquellos lugares en relación al proceso que ha traído el desarrollo global. Desde éste punto de vista, el espacio rural en un contexto global, debe ser redefinido a partir de una interdependencia con los centros urbanos, debido a que son espacios de real trascendencia al momento de percibir grupos e individuos con una fuerte unión referente a los propio, a la cultura, es decir, para entender territorios con un fuerte potencial de identidad.
Para empezar a delinear los parámetros para mi fundamento de regionalización, se debe tener presente que en el territorio existen diversos elementos que unen a espacios, uno de ellos es la cultura, a pesar que estén presentes componentes que tienden a limitar, como los intereses económicos de los que he hablado en la construcción del blog.


Las zonas rurales aportan en distintos ámbitos al desarrollo de la nación, es así, que aún no comprendo esa inercia por destruirlo y dejarlo de lado, aporta en lo económico de una manera no menor al ser una fuente de alimentos y fibras, recursos naturales, aporta a los ingresos por la exportación, renta y empleo; además, que históricamente los sectores primarios o de extracción de recursos en las zonas rurales han contribuido en la economía nacional, aportan desde el punto de vista social con la importante identidad cultural que tienen sus habitantes, y que los pobladores de las ciudades hemos perdido a raíz de la globalización y aportan con el medio ambiente al ser una fuente de recursos naturales renovables, son lugares donde habita una importante cantidad de vida silvestres y desde este punto el más relevante es que prestan servicio ambiental, recordemos los humedales en sólo un click.

Fuente: Elaboración Propia
Ahora, me quiero referir a un concepto que considero importante integrar en el avance del blog, correspondiente al "Paisaje", debido a que leyendo llegué a  Vidal de la Blanche, historiador y geógrafo francés que asocia el paisaje con la región naciendo la Geografía regional en el Siglo XX como una reacción frente a las propuestas desintegradores, tema que considero importante ante los lineamientos de mi propuesta debido a que de la Blanche planteó estudiar a las comunidades rurales en sus medios naturales por la relevancia de la integración de componentes de los que he hablado en la redacción de este blog, dando vida o más bien personalidad al paisaje. El paisaje es mucho más, según Joan Nogué el paisaje siempre tendrá un papel relevante en el desarrollo y consolidación de identidades territoriales porque es el lugar donde ocurre la interrelación socioculturales, o más simple, el paisaje deja de ser mera naturaleza cuando el humano lo percibe y se apropia de el, ya que éste tiene características propias, haciéndolos lugares irrepetibles en el mundo.


¿Por qué digo esto?, porque en la actualidad más que nunca se habla de éste concepto fundamentalmente por dos razones, una de ellas es la progresiva conciencia social y la segunda, por la progresiva expansión de la ciudad y su forma dispersa, reafirmando que la ciudad sÍ impacta a las zonas periféricas, especialmente, a las zonas rurales en mi caso donde existe un fuerte arraigo a los lugares o “sentido de lugar” por las tradiciones y especialmente a la fuerte identidad territorial que los habitantes tienen. Por lo tanto, es correcto hablar de naturaleza + cultura = paisaje.
Se ha transformado el territorio como nunca antes, que no ha producido una “mejora en la calidad de vida” de los habitantes, sino, todo lo contrario, que sin duda” “ha tirado por la borda la idiosincrasia de muchos paisajes”, ha ocurrido una fragmentación territorial con consecuencias ambientales y paisajísticas, agravadas por lo abandono de la actividad agraria.

Estamos transformando los paisajes en territorios sin discurso, en paisajes sin imaginario que puede llevar a la destrucción completa, ojo!, A LA DESTRUCCIÓN no a la evolución como recalca Nogué, de estos lugares derivados del cambio tan rápido de los lugares, aquí radica la importancia que tiene la integración de lugares que los hace adaptables a estos cambios derivados de otros factores, diferentes a los cambios provocados por la superposición de lo urbano sobre lo rural, lo que demuestra que aún no hemos logrado crear paisajes con aguda personalidad, de identidad característicos de toda región.  
...Falta, “PENSAR GLOBALMENTE Y ACTUAR LOCALMENTE” porque las personas nos resistimos a perder nuestra identidad…


Bibliografía:
Nogué, J. (2010) "El Retorno del paisaje" Universitat de Girona. Departament de Geografia
Cataluña (ESP): Enrahonar. pág. 123-136
Urquijo, P; Barrera, N. (2009) "Historia y Paisaje: Explorando un concepto geográfico monista" Universidad Nacional Autónoma de México. Centro de investigaciones en geografía ambiental. Morelia (Méx): Andamios. pág. 227-252

viernes, 20 de mayo de 2011

Metropolización y ciudad-región: En busca de la ciudad amoeba. ¿A qué llegaremos?

Desde el tema del paradigma que el espacio urbano en Latinoamérica se subordina sobre los espacios rurales, ya que es un hecho que en este territorio existe una variedad gigantesca de ecosistemas y biodiversidad, como también es un hecho que la expansión urbana se manifiesta de una manera fenomenal sobre el territorio nació el pensamiento de crear y aplicar el principio caleidoscópico, que tiene que ver con un desarrollo territorial armónico desde una sinergia entre el espacio rural y el urbano, basándome en conceptos de manera de generar analogías, como el concepto de ecotono cuyo concepto tiene su base en los ecosistemas pero lo que quise relacionar con los espacios urbanos y rurales ya que supone la existencia de interacción activa entre dos o más "ecosistemas", dando a esa superficie propiedades únicas, no existentes en el espacio adyacente o competencias en este caso, sin lugar a dudas puntos de máxima conflictividad pero también de máxima potencialidad, esencial es el manejo.
Comenzaré por mencionar que buscando información acerca de éste concepto, encontré que la actual bibliografía referente al proceso de metropolización, se refiere más al proceso en sí que a la necesidad de actuar frente a éste, como la creación de políticas públicas para resolver aquellos problemas que acarrea la metropolización y potenciar el desarrollo regional integrando diferentes espacios del territorio, como ya lo he mencionado antes, la actual zonificación tiende a homogeneizar los paisajes sin suponer que los diferentes elementos de cada uno, posee diferentes cosas que entregar al otro, una simbiosis de actividades, de funciones, de recursos, a través de la implementación de territorios abiertos donde fluya la información, recordemos que al ser un sistema, la información es de suma importancia para el equilibrio de el, puesto a que, de un  tiempo a éste lo relaciono como unas de las fuertes razones de las actuales desigualdades y la fragmentación territorial como la construcción de residencia de carácter cerrados ante el discurso imperante de la búsqueda de “seguridad” creciendo mucho más aún con el poderío de suelo rural para ser ocupadas por éste.


SIMBIOSIS ENTRE ESPACIOS ES LA SOLUCIÓN 

Fuente: Elaboración Propia
 
Fuente: Elaboración Propia
Priman los intereses económicos de unos pocos, por ejemplo, las inmobiliarias se construyen donde más convenga a la constructora, en lugares con poco valor de suelo, alcanzando a los espacios que quizás al estar más alejados de la tecnología o centros económicos principales, están poco familiarizados con la “globalización” o simplemente no la necesitan, no la quieren, lamentablemente éstos actores piensan que todas las personas del mundo han perdido su identidad, no les importa, sus relaciones e ideologías o piensan que todos queremos ser parte de ellos, éstos proyectos destruyen la cultura que se prevalecido por mucho tiempo en la mente de miles de personas. Proyectos que no combaten con la diversidad, no la consideran, pasan sobre ella, y cuya importancia es muy relevante para la sostenibilidad del territorio, con ésta visión no hacen más que segregarlo  y aumentar los típicos problemas de exclusión social principalmente o desigualdades territoriales, como también serios problemas ambientales, como la contaminación de recursos naturales esenciales para las actividades agrícolas, situaciones que nos aquejan y aquejarán durante muchos años más si es que no se toman las medidas correspondientes y entendamos que somos parte de una ameba, y ésta gran ameba es parte del algo mucho mayor. 


Estamos viviendo el clímax del proceso de la globalización y por lo tanto, también de la complejidad, donde la ciudad irrumpe y presiona  espacios con un gran valor natural o biológico generalmente, a través de grandes actividades antrópicas, provocando la inestabilidad de esos lugares tornándolos más vulnerables frente a cualquier tipo de impacto o cambio, por lo que acelerará la degradación y desintegración de sus elementos.
Enfatizando en la diversificación de estructuras y de componentes indudablemente cuando la ciudad desintegra la naturaleza, se desintegra ella también, ya que pierde ésta diversidad y por ello, su flexibilidad. Se genera una instancia recíproca por lo que ambos espacios se necesitan, ya que cuando uno falta el otro pierde la fuerza e inteligencia para adaptarse ante las mismas situaciones de cambios o impactos.
De éste modo, la pregunta no radica en resolver en qué puede servir el espacio rural al urbano, sino, adentrarnos y pensar que ambos son de importancia el uno al otro, pensemos de partida en los límites entre los espacios.
Yo, los veo como un humedal ¿por qué?, porque sus límites son difusos, en que es muy difícil identificar el principio o el fin de ellos.

Así, se definen zonas de transición por lo que desde ahora reflexionaré acerca de la relevancia de entenderlas y protegerlas de modo de tener una base de desarrollo sustentable a partir de la complejidad de los diferentes elementos que la componen, ya que basándome en los ecotonos, referentes a zonas de contacto y habitualmente de conflictos entre dos o más ecosistemas son también de un alto nivel de potencialización territorial en este caso, así se hace posible la analogía entre las diferentes situaciones de presión que ocurren en la actualidad en muchas ciudades de Latinoamérica.


En la ciudad, estas zonas se caracterizan por el vínculo entre lo urbano y lo rural, comprendiendo que éste último no sólo se refiere a la agricultura como está permanentemente en el conciente colectivo, sino, que es un territorio multifuncional, principalmente de extracción de recursos naturales y también se aprecia un acelerado crecimiento demográfico.
Se hace necesario desarrollar una mentalidad por parte de los gobiernos locales que se han involucrado en el ordenamiento territorial, y por qué no! por parte de los mismos habitantes también pensar de una forma más amplia cuando se habla de “espacio rural”, ya que no es sólo referido a la agricultura y que incluya al espacio urbano de distintas jerarquías o niveles y viceversa que confluya en conjunto con los recursos y áreas naturales y esto no es imposible, solamente creo en la posibilidad de condicionar los diferentes recursos tanto para lo urbano como para lo rural, donde generalmente chocan los intereses públicos con los privados, por ejemplo el recurso hídrico, recurso que últimamente ha estado en boca de todos debido a la escasez y la posibilidad de vida que nos da, en que se puede optar por su uso por parte de entes privados a cambio de otro beneficio que obviamente dé una oportunidad de desarrollo a comunidades agrícolas.

Por otro lado, es preciso que los espacios rurales se definan como tal dependiendo del tipo de espacio rural, puesto a que este territorio es amplio al igual que la cantidad y el tipo de productores rurales.
Por qué no llegar a la concepción que la integración entre lo urbano y lo rural no puede alcanzar más desarrollo y riquezas que una megaciudad puesto a que se valora lo que no era considerado ni por si acaso, siempre lo sano y sustentable será más beneficioso, sobretodo para nosotros, las personas, plantas y animales, los que al fin y al cabo seremos siempre las que absorberemos todo lo bueno y malo de las dinámicas que ocurren dentro de un territorio.


Bibliografía:

Óscar, A; Alfonso, R. (2009) "Metropolítica: Un análisis de algunas experiencias metropolitanas globales". Cadernos Metrópole 21. pp.53-74 (en línea) Disponible en World Wide Web http://www.observatoriodasmetropoles.net/download/cm_artigos/cm21_148.pdf


Bartolira, M.Ángel. (2007). "Articulaciones entre el artefacto urbano y ecosistemas naturales: Ecotonos urbanos". Universidad Politécnica de Cataluña. Departamento Urbanismo Ordenación del Territorio.  (en línea) Documento PDF. Disponible en World Wide


Montory, Mª E. (2010) "La riqueza de la integración urbano-rural". Revista rural latinoamericana Equitierra. Programa Dinámicas territoriales rurales. Rimisp. no 7. pp. 4-9. (en línea) . Documento PDF. Disponible en World Wide Web http://www.rimisp.org/FCKeditor/UserFiles/File/documentos/docs/pdf/equitierra/equitierra7/Equitierra-7-riqueza-integracion-urbano-rural.pdf


Sassen, S. Año de publicación desconocida."La Ciudad Global: Emplazamiento estratégico, nueva frontera" (en línea). Formato PDF. Disponible en  World Wide Web http://www.macba.cat/PDFs/saskia_sassen_manolo_laguillo_cas.pdf

viernes, 6 de mayo de 2011

Fundamentos de la actual regionalización en Chile

Como es sabido... Chile, es un país muy difícil de administrar debido a la diversidad de culturas y por sus características geográficas, los que generalmente dificultan la conexión de un lugar a otro, sin embargo fue necesario impulsar una propuesta de regionalización que permitiera la descentralización de competencias y el impulso de desarrollo regional a nivel nacional.
A continuación, se explicará los principales lineamientos de la regionalización del año 1973 impulsada principalmente por la CORFO, ODEPLAN y CONARA.


En el siglo XIX el Estado económico país era de carácter Empresarial que conllevó en el año 1938 la creación de la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO) primer instrumento de relevancia referido a la planificación del país que en cierta medida marca el inicio de la Planificación regional en Chile, organismo que facilitó el cambio del Estado de un “Estado Empresario” a uno de carácter emprendedor y planificador, creando empresas nacionales tales como, ENDESA, CAP, IANSA, ENAP, entre otras.
Así, los años 40 estuvieron envueltos en ideas de “desconcentración”, pero más de carácter industrial, por lo que Santiago y Valparaíso fueron las ciudades más beneficiadas con ésta idea de Estado, contribuyendo en el proceso de migración campo-ciudad y en la reorganización del espacio urbano, sin duda, esta situación es causante de una serie de problemas determinadas por las desigualdades socioterritoriales en un solo punto del país, Santiago.


Por lo tanto, se comenzó a tomar medidas sectoriales, como una primera aproximación a la creación de las regiones en los años cincuenta por parte de la Dirección de Planeamiento el Ministerio de Obras Públicas, cuyo objetivo principal era estudiar una posible división del territorio, y así lograr un desarrollo acelerado económico, social y cultural del país, ésta idea se concreta con la creación de la ODEPLAN durante la administración de Frei Montalva, dependiente de la Presidencia de la República con rango ministerial en el año 1964 que dividió al país en once regiones más una metropolitana basada en una estrategia del uso y ocupación del espacio geográfico, éste tuvo su fundamento en la creación de regiones mediante una “Estrategia de desarrollo regional polarizado”, tomando en cuenta que para ésta etapa de la historia era muy fuerte la influencia de Perroux (1955) y su teoría de los “Polos de Desarrollo”, en el que afirma que el crecimiento se manifiesta en puntos con diferente intensidad, por lo que en el desarrollo regional era primordial captar la industria o actividad clave dentro del proceso, proceso que finalmente terminó con la implementación de la “Estrategia de la regionalización” por parte de la CONARA, cuyo carácter era integral orientado a la Racionalización, Desconcentración y Desburocratización de la administración del Estado, para lograr un acelerado desarrollo socioeconómico en Chile que apuntaban a los principios básicos de Subsidiaridad, en este punto hago un hincapié, ya que un Gobierno debe actuar y destinar sus recursos siempre y para los habitantes del país y no solamente cuando los “organismos intermedios” no pudieran realizar dichas actividades; la orgánica de la Administración referida a la existencia de una jerarquización, es decir, una estructura organizacional en forma de triángulo, sin que haya una superposición de funciones entre los distintos organismos de la administración del estado; imparcialidad y objetividad política sin otro interés que el bien común y por último, el respeto de la jerarquía, con el objetivo de equilibrar un mejor servicio con un menor gasto.
Por lo tanto, los principios estaban referidos a una coherencia entre políticas y planes de desarrollo del Gobierno; Integralidad en la Administración central y relación articulada con gobiernos regionales, provinciales y comunales; además de que las acciones debían ser planificadas, entre otros.
Por lo que los fundamentos de la regionalización quedan determinados por acelerar el proceso de desarrollo socioeconómico y la integración nacional, a través de una administración descentralizada, jerarquización y organización de las unidades territoriales (regiones, provincias y comunas)  y la integración de todos los sectores a través de organismos.
El siguiente cuadro de resumen explica las unidades político administrativo en Chile correspondientes a la región, provincia y comuna.

Fuente: Elaboración propia, en base a Astudillo G. (2008) "El proceso de regionalización en Chile".

Considerando que antes de ésta reforma administrativa existían serias deficiencias de carácter administrativo y territoriales, tales como la supersposición de estructuras institucionales de funciones; falta de coherencia entre los objetivos básicos de la planificación y el ordenamiento administrativo, sumado a que todo el poder económico y administrativo se encontraba en la capital; excesiva complejidad en las estructuras internas de Ministerios y Servicios, demasiada politización en la administración pública, definiciencias en la planificación y en los sistemas de control, además de la falta de normas jurídicas para una administración eficiente. Así, las nuevas  regiones quedan lideradas por un intendente regional, del Fondo nacional de desarrollo regional (FNDR) internado en el nuevo sistema de administración financiero regional, cuya función fue esencial en la conducción del sector público y en su integración a la economía nacional, con la presente vinculación entre el sistema de planificación y de presupuestos, en que la administración de recursos financieros debía efectuarse con un alto grado de descentralización y autonomía, desde el punto funcional como territorial.  Así, el FNDR fue un importante instrumento financiero en el marco de un nuevo sistema de administración financiera regional, cuya función era legalizar el financiamiento, distribuido año a año a cada región, para financiar actividades y proyectos netamente en el contexto regional. En este aspecto, el establecimiento de Gobiernos Regionales (GORE) en el año 1993, se puede considerar como la culminación de un proceso administrativo-territorial, sin embargo, desde el punto de vista de la descentralización al país tiene demasiadas tareas pendientes.

                                                                                   Concreción de Regionalización
Fuente: Elaboración propia
                                                            

De modo que la regionalización y el nuevo sistema de administración queda determinada por dos objetivos claramente identificados en los documentos obtenidos desde la SUBDERE, uno acelerar el desarro económico, social y cultural; y por otro lado, la integración regional abarcando aspectos económicos, sociales, administrativos e institucionales para lograr el bien común de la nación.






Marco Conceptual

Planificación Nacional: Conjunto de mecanismos que determinan los objetivos, políticas, programas y proyectos que dan lugar a la "Estrategia Nacional de Desarrollo Regional " junto con el "Plan Regional de Desarrollo"


Regionalización: Constituye unidades territoriales debidamente organizadas, con una organización más un adecuado nivel de capacidad para la toma de decisiones, encaminadas a consegurir el desarrollo integral.Entre las características contempladas se destaca la coexistencia de los tres niveles territoriales (regiones, provincias y comunas); coordinación en el proceso de desconcentración a través de autoridades representantes de cada unidad territorial, basando sus actividades en la planificación y por sobretodo, la transferencia de funciones por parte de la administración central hacia las regiones y provincias. 
                                                     
                                    Por una construcción de regiones en Chile   
Fuente: Elaboración Propia
Bibliografía:
CONARA, Reforma Administrativa Integral de Chile y el Proceso de Regionalización.[en línea].Documento PDF. Viña del Mar, Chile. 1979. [visto 7 Mayo, 2011].Disponible en Word Wide Web http://www.subdere.gov.cl/1510/w3-article-68995.html


CONARA, Regionalización del país, sistema de gobierno y administración regional, provincial y comunal. [en línea ].Documento PDF. Santiago, Chile.1979. [visto 7 Mayo, 2011]. Disponible en Word Wide Web http://www.subdere.gov.cl/1510/w3-article-68910.html

CONARA. Proceso de regionalización, descentralización y desconcentración en Chile.
[en línea].Documento PDF. Santiago, Chile.1986.[visto 7 Mayo, 2011]. Disponible en Word Wide Web  http://www.subdere.gov.cl/1510/articles-69021_recurso_1.pdf

Bulnes, L.; Errázuriz, M.; Godoy, H.; et al . (1988) La Regionalización. Santiago, Chile. Editorial Andrés Bello.


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....................Y ahora qué !


Basándome en la bibliografía leída y en el análisis de los procesos ocurridos antes de la regionalización, creo que la mejor forma de lograr una eficiente regionalización es dotándonos de comprender el territorio desde el principio de multiplicidad, ya que el territorio en un imaginario social o por qué no llamarla “imaginario humano” no se ha tomado en cuenta la diversidad geográfica que caracteriza a Chile más la diferente manera en que se ha desarrollado la economía en diferentes lugares lo que ha ocasionado serias dificultades  generando desequilibrios y desigualdades territoriales más una serie de problemas relacionados, a los que en la actualidad el relato del Estado debe orientarse a establecer mecanismos para lograr un cierto equilibrio; y la mejor manera de lograr éste objetivo es potenciando las unidades territoriales enfatizadas en la descentralización, ya que pareciera existir una desarticulación entre las administraciones públicas correspondientes, tema que arremete directamente a uno de los principios básicos de la regionalización en el marco de reforma administrativa nacional,  sin lugar a dudas, esto está directamente relacionada con la inexistencia de una política evidente y clara respecto a las regiones y su desarrollo en Chile. Quedando de manifiesto que el sector público nota de poca coherencia y coordinación entre sus funciones; y que menos lo hace la parte privada, considerado el motor básico del desarrollo nacional desde sus orígenes, con una disminuida connotación en materia del desarrollo, ya que obviamente siempre caerá en temas de intereses. 


Cátedra 5 de Mayo 2011

Fundación de Ciudades: ¿Todo Territorio se resiste al cambio?

Para comprender el funcionamiento de la ciudad la que según mi pensamiento, en muchas ocasiones arrasa con todo, con sus tradiciones de vida, los deseos de sus habitantes y la que menos estará en concordancia con la naturaleza, la actual administración nacional tendrá su concepción en hechos relevantes en el proceso de la fundación de ciudades, para ello,  me basaré en una cátedra en la cual se explicó a grandes rasgos los principales hitos que permitieron su desarrollo para luego ir argumentando la realidad urbana y aproximarla al principio de complejidad para un manejo sustentable y eficaz del territorio urbano-rural, como un todo, como un sistema.

Para comenzar cabe mencionar que toda estructura territorial está basada en un modelo, que para América Latina corresponde al modelo de fundación de ciudades, como una estrategia fundamental para controlar amplios terrenos, cuyos objetivos se basaban en los principios de defensa, a través de una traza urbana con calles rectas, optimizando el espacio; un modo de organizar las funciones administrativas (cívica, religiosa, terrenal), prospección y la expansión del territorio.


Siendo Chile, en el periodo colonial un mundo marcado por el espacio rural, con una gran presencia de haciendas y estancias donde los únicos centros importantes eran La Serena al norte, Santiago y Valparaíso en la zona central, Concepción y Chillán al sur, ocurrió una importante transformación dando pie a la fundación de villas de la mano con una legalidad muy estricta y levantándose actas de todos los acontecimientos que ocurrieran con el repartimiento de tierras de quienes acompañaban al fundador para la construcción de sus viviendas, con el objetivo de reorganizar el territorio establecida por medio de 4 solares (solar: unidad mínima territorial), es decir, un cuarto de manzana, distribuidos para las casas de las familias, de acuerdo con el estatus del individuo. 
Se destinaron las manzanas centrales para la construcción y constitución de la Plaza Mayor, Iglesia y el Cabildo; en que  también se proyectaba un espacio libre llamado ejido para la previsión a su desarrollo futuro, seguido de las chacras que consistía en un espacio de más de 10 hás, dedicadas a tierras de labranza o cultivo de mayores extensiones y lugar de descanso para los animales de trabajo. Sucesos que dieron paso a la creación del latifundio y así, de la encomienda (resguardo indígena) por medio de los inquilinos.
Por otra parte, la Plaza de Armas, constituía el corazón de la ciudad que definía su condición que para ese entonces correspondía a una “ciudad castrense”, dejándo de serlo con la aparición de la Burguesía que genera una cierta libertad, donde la funcionalidad de la plaza de armas cambia hacia el siglo XIX a una actividad vecinal y adaptable a diversas situaciones, como a juegos, espacio para alarde militar o para el desarrollo de un cabildo (funcionarios designados por el fundador el mismo día de la fundación de la ciudad) abierto, lugar donde se celebraban ceremonias, principalmente religiosas, entre otras.
La ciudad adopta un cierto equilibrio con la presencia de la elite por una parte, los “populachos” y la burguesía. Perdiendo las antiguas unidades territoriales, solar, chacra y ejido.                 

Este cambio produjo una serie de problemas, uno de ellos fue la migración campo-ciudad, que no quiere decir que la “migración” sea un problema, sino que las condiciones en que residían aquellas personas (inquilinos) eran paupérrimas, produciéndose en la ciudad una “topología médica”, en que el médico es el que manejaba la ciudad, trayendo consigo a que la ciudad se entendiera como un organismo, como se debiese entender en la actualidad, con arterias, áreas verdes y una serie de sistemas que no deben subposicionarse el uno sobre el otro.
Fue hacia 1920 en que los médicos abandonan el territorio debido a que se dan cuenta que la ciudad no es la que genera las enfermedades, naciendo una nueva concepción el de “ciudad equipamiento”, con más cultura cívica, separándose de la iglesia, el Estado comienza a beneficiar a los habitantes.


A pesar de estos acontecimientos, el objetivo de la fundación nunca fue el deseo de “urbanizar”, ya que se trata de un concepto moderno, fue con la llegada de Balmaceda que nacen la inspiración de construir infraestructura, poniendo en aprietos a los latifundistas por el poderío de las tierras y la influencia de éstas construcciones, de esta manera la ciudad se zonifica a partir de la idea de los “urbanistas” como ciudad para vivir, trabajar, esparcirse y circular, dividiendo la ciudad en áreas verdes, zonas industriales, redes y espacios residenciales, trayendo consigo que todas las comunas a partir de 1960 cayeran en la torpeza de zonificación o división  con ciertos grados de homogenización... como veremos:


(el territorio vale más siendo heterogéneo).












Bibliografía:


Memoria chilena. Portal de la Cultura de Chile. "Fundación de ciudades: Siglo XVIII" [en línea]. Fecha desconocida [visto el 18 de mayo 2011] Disponible en World Wide Web http://www.memoriachilena.cl/temas/index.asp?id_ut=fundaciondeciudadesenelsigloxviii


Lorenzo, S:, "Concepto y funciones de las villas chilenas del siglo XVIII" (1987). Revista historia. Santiago: Chile, Universitaria.  no. 22.  pp. 91 - 105. [en línea].  Biblioteca nacional. [visto el 18 de mayo 2011] Documento PDF. Disponible en World Wide Web http://www.memoriachilena.cl/temas/documento_detalle.asp?id=MC0004538


Argentina histórica: "Período hispánico, Fundación de ciudades". [en línea]. Fecha desconocida [visto el 18 de mayo 2011] Disponible en World Wide Web http://argentinahistorica.com.ar/intro_temas.php?tema=15&titulo=6&subtitulo=28

sábado, 23 de abril de 2011

La ciudad Rizópodo: Hacia una integración en la complejidad urbana

Los humedales constituyen una forma sin forma, una masa sin forma, moldeable, sin una pared celular que lo sostenga y limite. Los humedales me inspiran… tienen todo lo que aún el hombre no logra entender determinado por ese paradigma de la coexistencia de elementos, de la diversidad. Revolviendo mi mente relacioné a los humedales con los rizópodos dadas las características que poseen y entendiéndolos como un sistema sin comienzo ni final, para ir a la siguiente aproximación dedicada a la flexibilidad de la ciudad y llegar al preciado vínculo con la regionalización y la creación de un nuevo principio.
Me he dado cuenta que los humedales actúan de una manera similar a la ciudad, en que todos sus elementos son esenciales para su funcionamiento, actuando como un sistema donde trataré de algún modo, explicar la relación existente entre la naturaleza y la conformación de ciudades desde una organización óptima, manejable y sustentable en el territorio.
La famosa palabra de “globalización” que en mis oídos ha estado hace ya muchos años, se ha transformado en la explicación de la mayoría, si no de todos los ámbitos de la vida y de sus procesos, sin embargo, es simplemente una manifestación del capitalismo, representada entre tantos otros, en una transformación del espacio urbano, que según Boisier (2009) configura dos opiniones al respecto, una de ellas pertenece a quienes sostienen que la globalización devalúa el territorio, y por otro lugar, la opinión contraria de quienes apuestan a que la globalización contribuye a revalorización territorial, determinado por la relación entre el espacio y tiempo, ambos transformados por la innovación de tecnología derivados de la propia globalización y de las nuevas formas de vivir, tal como dice Castells (1998) el espacio organiza al tiempo en una sociedad red. Así, la determinación de la “nueva ciudad” se caracteriza por estar conectada de una forma global con el resto del mundo pero desconectada localmente, de manera social y física, dejando según mi criterio los espacios rurales fuera de esta integración, siendo de mucha importancia por todos los beneficios que traería hacia una desarrollo sostenible y de regiones “inteligentes”, uno de éstos beneficios destaca por su responsabilidad de cuidar y mantener el patrimonio natural, cultural y en muchas ocasiones, arquitectónico; ya que desde la globalización, el espacio rural pareciera ser valorado sólo cuando ofrece alimentos a la población urbana y materias primas para actividades de carácter urbanas, utilizando cada vez menos tierra y menos mano de obra, es decir, se están abandonando cada vez más las tradiciones proporcionalmente a su distancia con un centro urbano.


El espacio rural no puede entenderse como una realidad aislada, ni mucho menos con un límite definido (García, 1995). Más bien el espacio rural se inserta en el desarrollo urbano a través de un red urbana que lo configura. Se tiene que integrar éstos espacios en el conjunto de la estructura urbana regional, de ésta situación nace el conflicto entre el uso de suelo para diferentes actividades, donde si no se plantea nuevamente hacia qué desarrollo nos inclinamos como país, a través de la planificación rural, más allá de un desarrollo económico, existirá un predominio de la urbana, por sobre un espacio que debe estar integrado, por lo tanto, no entiendo por qué debe predominar uno sobre el otro, siendo que cada elemento es esencial, importa el conjunto.


Propongo la idea que más allá de la descentralización de las regiones del país, que es de real importancia, primero debe existir una coherencia y una potencialización en la integración de dos espacios totalmente diferentes, desde sus funciones hasta su estructura pero que forman parte de una misma forma, creo que éste tema es uno de los núcleos del por qué se decide a través de soluciones simples para terminar con problemáticas complejas, existe un error de concepción que en cierta medida nos mantiene en un estado de estancamiento hacia un desarrollo que va más allá de la economía, es decir, mientras más complejidad en nuestros territorios y el entendimiento de ello, conllevará al fortalecimiento de toda estrategia territorial de desarrollo (Boisier, 2009).
Un ejemplo de lo que ha generado la globalización en la ciudad es lo que menciona Morin, refiriéndose a que la modernidad transformó a las personas, hacia un “ciudadano del mundo”, haciendo una analogía desde mi perspectiva a que el ser humano “urbano” ha perdido toda identidad al estar recibiendo de forma constante información de todas las lugares del mundo ¿de dónde soy?; ¿qué me representa?, diferentes opiniones vertidas desde mi cerebro en vez de mis raíces, nos hemos convertido en meros habitantes de lo cotidiano, pero qué sucede con los habitantes de zonas rurales cuyas tradiciones aún se mantienen, en cierto modo, los dejamos de lado, sin considerar que éstos buscan y poseen su identidad respecto al lugar como elemento identitario, ésto pasa con todos los seres humanos, pero me refiero a las personas de las zonas rurales, asimilando que nosotros hemos sido consumidos por la globalización, por tecnologías, televisión, no asimilando nuestra vinculación con el territorio.


Se debe rescatar lo local, siendo sólo posible mediante una valorización de lo que tengo.


Por lo tanto, si propongo la integración de las zonas rurales también debo subrayar que se debe hacer de una forma respetuosa a través de un conocimiento colectivo, respetando toda tradición y forma de vida, que sea una simbiosis entre estilos de vida y no como en la actualidad ocurre, Madoery (2008) afirma que el territorio local es un espacio de construcción política, no es algo que esté por fuera de los sujetos, sino que es un sistema de acción social intencional (…), es un espacio de construcción social. Por lo que el territorio debe plantearse desde una perspectiva de estrategia, enlazando procesos sociales, económicos, tecnológicos, culturales con las prácticas políticas y la estrategia de los sujetos, ya que en la actualidad las regiones no son más que zonificaciones limitadas jurídicamente, dejando mucho de lado lo social, la opinión de las personas, como consecuencia de esta falencia existe la periurbanización, donde el espacio rural se ha transformado manteniendo un equilibrio inestable en las funciones tradiciones y las nuevas funciones derivadas de la nueva ciudad globalizada con esa patética presión ejercida por los procesos urbanos arrebatando todo a su camino, no es posible, ¿de qué desarrollo estamos hablando?.


Debemos activar nuestra inteligencia para realizar intervenciones territoriales, ya que cuando se comete errores por actuar a través de el dinero más que pensar en la "región", sin entender, que en la región debe existir también una identidad fundada en relaciones sujeto y entorno, las consecuencias siempre recaerá en los más vulnerables, en este caso, en las zonas rurales que no están sujeta a una planificación como sí la tiene la urbana.

Bibliografía:

García, M; Tullas, A; Valdovinos, N. (1995) "Geografía Rural". Madrid (ESP): Sintesis.

Von Baer, H. (2009) "El Retorno del actor territorial a su nuevo escenario" en Boisier, S. (19-46). Santiago(CHI): Universidad de la Frontera.

Sánchez, J. Congreso Nacional del Medio Ambiente. 9º Cumbre del desarrollo sostenible. Año de publicación desconocida. "El significado de la complejidad urbana: Estrategias medioambientales". (en línea) Disponible en World Wide Web http://www.conama9.org/conama9/download/files/CTs/985810_JRuiz.pdf